domingo, 25 de marzo de 2007

Gertrude Stein


Dentro existe el sueño, fuera el enrojecimiento, en la mañana existe el significado, en la tarde el sentimiento. En la tarde existe el sentimiento. En el sentimiento cualquier cosa descansa, en el sentimiento cualquier cosa se acumula, en el sentimiento existe resignación, en el sentimiento existe reconocimiento, en el sentimiento existe repetición y completamente equivocado existe un pellizco. Todas las posiciones tienen vaporizadores y todas las cortinas tienen edredones y todo lo amarillo tiene discriminación y todo el círculo tiene circunferencia. Esto hace la arena.

sábado, 24 de marzo de 2007

Jorge Luis Borges


Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir. Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz. La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única. De que me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras, la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que uso, el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas, la serena amistad, las galerías de la Biblioteca, las cosas comunes, los hábitos, el joven amor d e mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño? Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo. Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra n o ha traído la paz. Es, ya lo se, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo. Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles. Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar. Ya los ejércitos me cercan, las hordas. (Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.) El nombre de una mujer me delata. Me duele una mujer en todo el cuerpo.

lunes, 19 de marzo de 2007

Federico Garcia Lorca




Oscar Wilde

Julio Cortázar


Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.

MATIC


PERO EL AMOR, ESA PALABRA...

viernes, 16 de marzo de 2007

Alejandra Pizarnik


mis manos crecían con música
detrás de las flores

pero ahora
por qué te busco noche,
por qué duermo con tus muertos
.
Pero sucede que oigo a la noche llorar en mis huesos.
Su lágrima inmensa delira
y grita que algo se fue para siempre.

Alguna vez volveremos a ser.
.
y su perfume
a pájaro acariciado.
.
Como el viento sin alas encerrado en mis ojos
es la llamada de la muerte.
Dónde el ángel,
dónde su palabra.
.
He aquí lo difícil: caminar por las calles y señalar el cielo o la tierra .

jueves, 15 de marzo de 2007

Julio Cortázar


Del gesto que consiste en ponerse el dedo índice en la sien y moverlo como quien atornilla y destornilla

“La diferencia entre un loco y un piantado está en que el loco tiende a creerse cuerdo mientras que el piantado, sin reflexionar sistemáticamente en la cosa, siente que los cuerdos son demasiado almácigo simétrico y reloj suizo, el dos después del uno y antes del tres, con lo cual sin abrir juicio, porque un piantado no es nunca un bien pensante o una buena conciencia o un juez de turno, ese sujeto continúa su camino por abajo de la vereda y más bien a contrapelo, y así sucede que mientras todo el mundo frena el auto cuando ve la luz roja, él aprieta el acelerador y Dios te libre.
Para entender a un loco conviene ser psiquiatra, aunque nunca alcanza; para entender a un piantado basta con el sentido del humor. Todo piantado es cronopio, es decir que el humor reemplaza gran parte de esas facultades mentales que hacen el orgullo de un prof o un doc, cuya sola salida en caso de que les fallen es la locura, mientras que ser piantado no es ninguna salida sino una llegada...”

ALMAFUERTE


NO TE DES POR VENCIDO, NI AÚN VENCIDO.
NO TE SIENTAS ESCLAVO, NI AÚN ESCLAVO,
TRÉMULO DE PAVOR, PIÉNSATE BRAVO
Y ACOMETE FEROZ, YA MAL HERIDO.

TEN EL TESÓN DEL CLAVO ENMOHECIDO
QUE YA VIEJO Y RUIN VUELVE A SER CLAVO,
Y NO LA COBARDE ESTUPIDEZ DEL PAVO
QUE AMAINA SU PLUMAJE AL PRIMER RUIDO.

PROCEDE COMO DIOS QUE NUNCA LLORA,
O COMO LUCIFER QUE NUNCA REZA,
O COMO EL ROBLEDAL, CUYA GRANDEZA
NECESITA DEL AGUA Y NO LA IMPLORA.

¡QUE MUERDA Y VOCIFERE VENGADORA,
YA RODANDO EN EL POLVO, TU CABEZA!

Julio Cortázar

Conde de Lautréamont


ces yeux ne t'appartiennent pas: par où les as-tu pris ?

martes, 6 de marzo de 2007

Jorge Luis Borges



A- Distraídos en razonar la inmortalidad, habíamos dejado que anocheciera sin encender la lámpara. No nos veíamos las caras. Con una indiferencia y una dulzura más convincentes que el fervor, la voz de Macedonio Fernández repetía que el alma es inmortal. Me aseguraba que la muerte del cuerpo es del todo insignificante y que morirse tiene que ser el hecho más nulo que puede sucederle a un hombre. Yo jugaba con la navaja de Macedonio; la abría y la cerraba. Un acordeón vecino despachaba infinitamente la Cumparsita, esa pamplina consternada que les gusta a muchas personas, porque les mintieron que es vieja... Yo le propuse a Macedonio que nos suicidáramos, para discutir sin estorbo.

Z (burlón)- Pero sospecho que al final no se resolvieron


A (ya en plena mística)- Francamente no recuerdo si esa noche nos suicidamos.

jueves, 1 de marzo de 2007

F.D.


Entonces vino el momento de los huidizos escalones, que uno se apuraba en subir, sólo para comprobar que no conducían a ninguna parte, ya que estaban sujetos a un mecanismo giratorio. Otros incidentes desagradables fueron: el muro que caía sobre las cabezas, el pasillo del laberinto (cuya anchura era para los hombros de un hombre normal, pero su altura apenas para un enano que caminara erguido); las ráfagas de aire helado que pasaban por entre las piernas, el cuarto del terremoto, y otras tanta cosas agradables muy propias de esta morada.