viernes, 19 de septiembre de 2008

A.P.


I

La sangre quiere sentarse.

Le han robado su razón de amor.
Ausencia desnuda.

Me deliro, me desplumo.
¿Qué diría el mundo si Dios

lo hubiera abandonado así?

II

Sin ti
el sol cae como un muerto abandonado.

Sin ti

me tomo en mis brazos

y me llevo a la vida
a mendigar fervor.

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