martes, 27 de abril de 2010

R.J.


Una hoja en el árbol, justifica al árbol.
Pero un árbol sin hojas lo justifica todo.

domingo, 25 de abril de 2010

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el tiempo está pasando

sábado, 24 de abril de 2010

P.A.




piensa que ojalá esta vez no llueva



en su corazón

viernes, 23 de abril de 2010

O.P.


Hay una noche,
un tiempo hueco, sin testigos,
una noche de uñas y silencio,
páramo sin orillas,
isla de yelo entre los días;
una noche sin nadie
sino su soledad multiplicada.

Se regresa de unos labios
nocturnos, fluviales,
lentas orillas de coral y savia,
de un deseo, erguido
como la flor bajo la lluvia, insomne
collar de fuego al cuello de la noche,
o se regresa de uno mismo a uno mismo,
y entre espejos impávidos un rostro
me repite a mi rostro, un rostro
que enmascara a mi rostro.

Frente a los juegos fatuos del espejo
mi ser es pira y es ceniza,
respira y es ceniza,
y ardo y me quemo y resplandezco y miento
un yo que empuña, muerto,
una daga de humo que le finge
la evidencia de sangre de la herida,
y un yo, mi yo penúltimo,
que sólo pide olvido, sombra, nada,
final mentira que lo enciende y quema.

De una máscara a otra
hay siempre un yo penúltimo que pide.
Y me hundo en mí mismo y no me toco.

miércoles, 21 de abril de 2010

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the monster´s comes

martes, 20 de abril de 2010

J.L.






the monster´s gone

lunes, 19 de abril de 2010

A.Y.










con sus sueños, cada cual

domingo, 18 de abril de 2010

J.C.












Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela al alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?

jueves, 15 de abril de 2010

L.A.S.






después de todo tú eres la única muralla


si no te saltas



nunca darás


un


solo



paso.

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afterglow

miércoles, 14 de abril de 2010

J.L.B.

I
Ya no es mágico el mundo. Te han dejado.
Ya no compartirás la clara luna
ni los lentos jardines: Ya no hay una
luna que no sea espejo del pasado,

cristal de soledad, sol de agonías.
Adiós las mutuas manos y las sienes
que acercaba el amor. Hoy sólo tienes
la fiel memoria y los desiertos días.

Nadie pierde ( repites vanamente )
sino lo que no tiene y no ha tenido
nunca, pero no basta ser valiente

para aprender el arte del olvido.
Un símbolo, una rosa, te desgarra
y te puede matar una guitarra.

II
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta

y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna

y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.

Sólo me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

lunes, 12 de abril de 2010

J.G.






no es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal

viernes, 9 de abril de 2010

C.V.


Dios mío, estoy llorando el ser que vivo;
me pesa haber tomádote tu pan;
pero este pobre barro pensativo
no es costra fermentada en tu costado:
¡tú no tienes Marías que se van!

Dios mío, si tú hubieras sido hombre,
hoy supieras ser Dios;
pero tú, que estuviste siempre bien,
no sientes nada de tu creación.
¡Y el hombre sí te sufre: el Dios es él!

Hoy que en mis ojos brujos hay candelas,
como en un condenado,
Dios mío, prenderás todas tus velas,
y jugaremos con el viejo dado.
Tal vez ¡oh jugador! al dar la suerte
del universo todo,
surgirán las ojeras de la Muerte,
como dos ases fúnebres de lodo.

Dios míos, y esta noche sorda, obscura,
ya no podrás jugar, porque la Tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura.

miércoles, 7 de abril de 2010

C.V.







¿Quién no tiene su vestido azul?
¿Quién no almuerza y no toma el tranvía,
con su cigarrillo contratado y su dolor de bolsillo?
¡Yo que tan sólo he nacido!
¡Yo que tan sólo he nacido!

¿Quién no escribe una carta?
¿Quién no habla de un asunto muy importante,
muriendo de costumbre y llorando de oído?
¡Yo que solamente he nacido!
¡Yo que solamente he nacido!

¿Quién no se llama Carlos o cualquier otra cosa?
¿Quién al gato no dice gato gato?
¡Ay, yo que sólo he nacido solamente!
¡Ay! ¡yo que sólo he nacido solamente!

lunes, 15 de marzo de 2010

J.C.







Lo sé muy bien, soy de una timidez
enfermiza, estar en el mundo me es
hierro, me es guijarro. Hasta el
agua, casi siempre mi aliada, resbala seca y
hostil contra estos labios
que la quisieran almendra
y encaje; al atardecer, bajo la luz
ambigua que todavía me permite
errar por la ciudad, el perfil de las
nubes, ese perfil suavísimo,lacera
brutalmente mi piel y me obliga a
huir gritando, a refugiarme bajo los
portales. Me aconsejan que viaje en subterráneo
para mayor seguridad, o que me compre un sombrero de alas
flotantes. De nada valen que me hablen con el tono que
suscitan los niños, yo miro hacia lo lejos donde sin embargo hay
una golondrina esperando para afilar sus tijeras en mi cuello. Los
consejeros municipales han llegado a votar créditos para mi
protección, la gente se preocupa por mí.
Gracias, señoras y señores, me gustaría retribuir tanta gentileza
con ternura y civilidad; desgraciadamente ustedes estarán siempre
allí y eso es acantilado a pique, máquina para moler la sombra,
insoportable exageración de una bondad armada de garras de coral.
Cada vez me parece más penoso complicar la existencia ajena, pero
no queda ninguna isla desierta, ninguna arboleda de mala fama, ni
siquiera un corralito para encerrarme en él y, desde allí, mirar a los
demás bajo la luz de la alianza. ¿Tengo yo la culpa, oh tierra poblada
de espinas, de ser un unicornio?

martes, 9 de marzo de 2010

T.S.E.











Así que estoy, por el camino de en medio, habiendo pasado veinte años,
veinte años casi desperdiciados, los años de l´entre deux guerres:
tratando de aprender a usar palabras, y cada intento es un arranque completamente nuevo, y un diferente tipo de fracaso
porque uno ha aprendido sólo a prevalecer sobre las palabras
para aquello que uno ya no tiene que decir, o el modo como uno ya no está dispuesto a decirlo. Y así cada intento
es un nuevo comienzo una incursión en lo inarticulado con un desastrado equipo siempre deteriorándose
en la confusión general de la imprecisión del sentimiento, indisciplinadas escuadras de emoción. Y lo que hay que vencer
por fuerza o sumisión, ya se ha descubierto
una vez o dos, o varias veces, por hombres que uno no pude esperar
emular, pero no hay competición
sólo hay lucha por recobrar lo que se ha perdido
y encontrado y vuelto a perder: y ahora, en condiciones
que no parecen propicias. Pero quizá no hay ganancia no pérdida.
Para nosotros, sólo está el intentar. Lo demás no es asunto nuestro.

Nuestra casa es desde donde arranca. Al envejecer el mundo se nos vuelve más extraño, más complicada la ordenación
de lo muerto y lo vivo. No el intenso momento
aislado, sin antes ni después,
sino toda una vida ardiendo en cada momento
y no toda la vida de un hombre solamente
sino de vieja piedras que no se pueden descifrar.
Hay un tiempo para anochecer bajo la luz de las estrellas,
un tiempo para el anochecer a la luz de la lámpara
(el anochecer con el álbum de fotos).
El amor es más aproximadamente el mismo
cuando dejan de importar el aquí y el ahora.
Los viejos deberían ser exploradores
aquí o allí no importa
debemos estar quietos y seguir moviéndonos
entrando a otra intensidad
para una mayor unión, una comunión más honda
a través del oscuro frío y la vacía desolación,
el clamor de la ola, el clamor del viento, las vastas aguas del petrel y la marsopa. En mi fin está mi comienzo.

martes, 2 de marzo de 2010

S.B.




al llegar la noche en que el alma
iba a serle reclamada
he aquí que al no aguantarse
la entregó una hora antes

escúchalas
sumarse
las palabras
a las palabras
sin palabra
los pasos
a los pasos
uno a
uno

imagina si esto
si un día esto
un día feliz
imagina
si un día
un día feliz esto
se acabara
imagina

las ganas cada día
de estar vivo un día más
claro que no sin el pesar
de haber nacido un día

noche que tanto haces
que imploremos el alba
por favor noche
cae

sábado un respiro
no reír más
desde la medianoche
hasta la medianoche
no llorar

silencio como el que existió
antes ya nunca más existirá
por el murmullo desgarrado
de una palabra sin pasado
por haber dicho demasiado no pudiendo más
jurando no volver a callar

viejo ir
viejas paradas
ir
ausente
ausente
detenerse

viernes, 26 de febrero de 2010

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interregno

J.L.



















I was shivering inside.

jueves, 25 de febrero de 2010

R.F.R.




¿Vivir ahora en las líneas del poema?
Quien conoció la mano,
¿contentarse con la palabra mano?
¿con la palabra mar, con la palabra
siempre?